Las empresas grandes quieren innovar pero les cuesta. Las más lanzadas (o las más necesitadas) se embarcan en programas de innovación, recurriendo a diferentes fórmulas, para incorporar ideas frescas y nuevas que puedan convertirse en nuevas líneas de negocio que explotar. En ese proceso, cometen errores –como todos, claro está-. En este post pasamos revista a algunas de las equivocaciones de las empresas de gran tamaño cuando innovan. ¿Te sonrojas al leerlas? No pasa nada, errar es humano (y sumamente innovador y creativo).
25 errores de las grandes empresas al innovar
- Poner en marcha iniciativas aisladas y no un sistema global con la esperanza de que funcione (a la primera).
- Organizar un hackaton o un concurso de ideas y no disponer de financiación para llevar a la práctica las propuestas ganadoras. En el post Maratones de ideas: ¿sirven los hackatones para innovar? encontrarás algunos consejos.
- No dar tiempo a los empleados para acudir a hackatons o a otros eventos relacionados con la innovación.
- Separar las iniciativas de innovación del negocio o la actividad central de la empresa.
- Las ideas por las que se apuesta son sólo aquellas en las que se ve un retorno inmediato.
- Adquirir startups para integrarlas en la maquinaria burocrática propia y, finalmente, dejarlas morir.
- No proporcionar feedback a las personas que dan ideas dentro y fuera de la empresa, lo que deriva en una plantilla (y colaboradores) decepcionada y descontenta que piensa que esto de la innovación es “puro teatro”. En un post anterior te damos hasta 30 formas de agradecer las ideas.
- No definir cuál es el concepto de innovación en el que cree la empresa.
- No alinear la estrategia de innovación con la estrategia corporativa
- Los cuadros medios no son entrenados ni incentivados para participar en procesos de innovación
- Confundir la adopción de nueva tecnología con ser innovador.
- Enseñar metodologías del tipo lean startup sin que la empresa asuma o adopte la cultura organizativa que subyace tras ellas. En 12 ideas de Pixar para gestionar una cultura creativa, encontrarás pautas para fomentar la creatividad en tu empresa.
- Crear puestos de media jornada encargados de innovación, transmitiendo el mensaje de que no es una prioridad
- No entrenar o formar al personal en materias como innovación, design thinking o los principios lean y luego esperar de él que actúe como una startup.
- No disponer de un proceso o sistema para capturar el conocimiento y disponer de él de forma centralizada, de forma que pueda ser aprovechado por toda la organización.
- No proporcionar suficiente orientación a los empleados, sobre todo en la fase de ideación o en las ideas iniciales.
- No salir de su propio edificio y recurrir únicamente a brainstorming internos.
- Pensar que una startup es sólo una versión diminuta de una gran compañía.
- Pensar que una empresa de gran tamaño es una versión grande de un startup.
- Pensar que digitalizar un proceso no virtual que no funciona es innovación.
- No invertir en una idea innovadora porque el mercado no es lo suficientemente grande.
- Los silos (entendidos como áreas funcionales de negocio, como marketing, finanzas o las divisiones de productos concretos) compiten entre sí sin compartir conocimientos y conversaciones, lo que inhibe la innovación.
- Las ideas se escalan prematuramente, lo que desemboca en errores de gran proporción en lugar de pequeñas enseñanzas.
- Contratar a las personas que van a liderar la innovación sin tener en cuenta las habilidades que van a necesitar.
- Crear un equipo de innovación sin conexión con el resto de la empresa.
En Repensadores podemos ayudarte a cometer menos errores a la hora de implementar iniciativas de innovación, creando un entorno creativo e innovador propio en tu organización. Si deseas más información, escríbenos a info@repensadores y hablaremos de tu caso.
Ilustración: elaboración propia a partir de Flickr / duncan c (CC BY-NC 2.0).