Más allá de la gestión de su actividad profesional, los empresarios tienen la responsabilidad de estar al tanto de la aparición de nuevas leyes o la modificación de textos ya vigentes, que pueden influir de manera notable en su día a día al frente de las compañías.
Para bien o para mal, las decisiones del gobierno central y los gobiernos autonómicos y locales tienen una incidencia directa en la actividad empresarial del país. Sobre todo en un momento en el que surgen iniciativas para facilitar la creación de empresas o para reducir la opacidad de las cuentas de los empresarios y los fraudes en contratos.
En este contexto, conviene tener muy en cuenta dos leyes de reciente creación que han venido a modificar sustancialmente el modo en el que los empresarios han de relacionarse con su entorno y con la Administración pública. Hablamos de la Ley Crea y Crece y de la Ley Antifraude, ambas con un gran número de detalles que conviene conocer y de muy reciente aparición.
La Ley Antifraude: un revulsivo para las cuentas de las empresas
Aunque son muchos los detalles a tener en cuenta, las claves de la ley antifraude están enfocadas a reducir los procesos fraudulentos en las pequeñas, medianas y grandes empresas del país.
Este texto legal marca una serie de pautas que los empresarios deben implementar en sus empresas para facturar y contabilizar los ingresos y gastos a través de aplicaciones informáticas certificadas, que eliminan la posibilidad de facturar en B.
Además, se incluyen fórmulas para luchar contra el fraude fiscal en los intercambios de criptomonedas, pagos digitales, etc.
Esta ley, aprobada en los últimos meses, viene a sustituir a la Ley General Tributaria, que se había quedado desactualizada no solo por la aparición de todos los negocios digitales y las fórmulas de pago actuales, sino por la aparición de sistemas de control económico mucho más robustos y eficientes.
La Ley Crea y Crece: ayudar a los emprendedores en un momento clave
La Ley Crea y Crece llega en un momento clave para la economía y el tejido empresarial español.
Con la inflación descontrolada, la crisis causada por la pandemia del coronavirus y la guerra de Rusia, el Congreso de los Diputados aprobó, en septiembre de 2022, un nuevo texto para ayudar a aquellos emprendedores que tienen una buena idea, pero no cuentan con todos los recursos necesarios para llevarla a cabo.
Esta ley fomenta la creación de empresas gracias a varios factores. Por un lado, reduce y simplifica la interminable lista de procesos y gestiones administrativas que hay que hacer para ponerse en marcha.
Pero no solo eso, incluye protocolos para reducir la morosidad y dinamizar el tejido empresarial, de manera que las empresas de un mismo entorno colaboren entre ellas para crecer juntas y asentarse en un mercado altamente competitivo.
El emprendimiento español cuenta ahora, más que nunca, con un respaldo político y público para mejorar la calidad del empleo, el fortalecimiento de la competitividad y el crecimiento económico.
Iniciativas como el kit digital, para el desarrollo informático de las empresas, son algunas de las acciones derivadas o relacionadas con esta ley y con la Ley Antifraude, que buscan que los pequeños, medianos y grandes empresarios de nuestro país tengan un futuro mucho más fácil para su desarrollo comercial.
Algunas novedades en leyes del ámbito empresarial
Más allá de la gestión de su actividad profesional, los empresarios tienen la responsabilidad de estar al tanto de la aparición de nuevas leyes o la modifi
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2024-11-28
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